El síndrome del impostor es una experiencia generalizada que afecta a personas de todas las profesiones, orígenes y niveles de experiencia. A pesar de sus logros evidentes, muchas personas luchan con el miedo persistente a ser desenmascaradas como "fraude", creyendo que sus logros se deben a la suerte, a factores externos o a un simple engaño, en lugar de a la competencia y el trabajo duro.